Thursday 29 November 2007

nos gusta leer

Dicen en el Guardian, que hay que ver, que los niveles de lectura de los niños británicos de hoy en día son bajísimos, mucho más bajos que en los otros países con los que les gusta compararse.
A mí me gusta leer. ¿Desde siempre? No se, sí o sí y no. Me he parado a pensar, desde cuándo me gusta la literatura y por qué.

Desde cuándo sí que lo se. Desde segundo de EGB; y por qué también: por mis libros de lectura del cole, los libros de lectura de Santillana, que estaban llenos de dibujitos y poemas..."El lagarto y la lagarta" de Lorca, "La princesa está triste" de Rubén Darío, la "Canción del Pirata" de espronceda...y hasta el "Y yo me iré, y se quedarán los pájaros cantando" de Juan Ramón Jiménez. Y fragmentos, muchos fragmentos de grandes novelas de la literatura española...de "El Camino" de Delibes, de "El Quijote", de "El Lazarillo"....Y romances que hablaban de princesas moras y cautivas cristianas, "Amenábar Amenábar, moro de la morería"...y "tres cautivas me enamoraron en Jaén, Aixa Fátima y Marién"...

Y mira que mis profesores no lo ponían nada fácil. En mi colegio de suburbio madrileño de los 80, éramos unos cuarenta por clase. El libro de lectura era corto, y los profesores tenían que asegurarse de que todos los niños leían bien, en alto, así que en cada lección, los cuarenta niños leíamos la misma página del libro, en alto, uno a uno, por orden alfabético, por lo que el mismo fragmento se leía y releía unas veinte veces. Si era un poema corto, unas cuarenta. A los niños nos parecía aburridísimo.
Si eras de los primeros en leer, luego podías distraerte de la lectura, pero si no, tenías que estar atento, porque si la profesora te pedía leer y no sabías por dónde nos llegábamos, acababas con un castigo aún más tedioso que la lectura: copiar el repetido dichosos fragmento o poema unas cuantas veces.
Yo me dedicaba a hojear mi libro de lectura, y leer los siguientes textos...¡cosa que estaba prohibida!. La razón, explicada en voz alta por la profesora, y tan estúpida como leer el mismo texto veinte veces, era que si ya conocíamos el texto nos aburriríamos cuando nos tocase leerlo. Una vez pregunté en voz alta por qué leíamos los textos tantas veces. Muchos más niños se quejaron también. La profesora nos dijo que como éramos muchos, acabaríamos un libro en un sólo mes...¿y es que no hay más libros?. Antes de que el uso de la fotocopiadora se multiplicase, y con padres quejándose del precio de los libros de texto en cada reunión del APA de mi colegio suburbano, no había más que un libro que leer.Aunque fuese cuarenta veces.
Así que para dosificar mi libro, me dedicaba a aprenderme de memoria las poesías que venían. Y es que cuando dios repartió alfabéticamente los apellidos, a mí me dió uno de los últimos, así que siempre leía de las últimas. Bastaba con seguir la lectura a partir de la intervención de dos o tres personas por delante en la lista alfabética...obviamente.

Recuerdo que del tedio, legué a aprenderme entera la "Canción del Pirata" de Espronceda. Cuando llegamos a ella, la profesora sugirió que nos aprendiésemos los primeros versos y el que lo recitase sin equivocarse ganaría un premio. Cuando me vio distraída mientras mis compañeros memorizaban, le dije, que no me hacía falta aprenderla porque ya me la sabía entera. Cuando la recité hasta el último verso (aquel que dice éso de "....el estrépito y temblor de los cables sacudidos, del negro mar los bramidos y el rugir de mis cañones, y del trueno al son violento, y del viento al rebramar....yo me duermo sosegado, arrullado por el mar "...jo, aún me acuerdo!), la profesora se quedó asombrada y decidió darme el premio a mí :-). Mi primer premio! No era una medalla (me encantaban las medallas), pero era un premio!.

El problema, es que el premio era un cómic y un poster del Ministerio de Defensa para conmemorar el "Día de la banderita", que de ésas, en mi colegio público y suburbano, se celebraba. Cuando mi republicano padre me vio leyendo un cómic que hablaba del orígen de la bandera española, con un poster con la bandera y el careto del Rey Juan Carlos en la pared, casi le da un yuyu. El póster y el cómic me duraron media tarde, porque mi padre me contó que aquello era propaganda fascista y me convenció para que retirase el poster. A mí me dio pena, porque fascista o no, era mi primer premio.

Así, como véis, mis educadores no insistieron en inculcarme un amor por la literatura. Mis profesores la convertían en algo aburrido, y mi padre me hizo saber que los premios literarios no valen nada.....

Tiempo después, en 6 de EGB, las clases de lectura desaparecieron, y lo más próximo fue una asignatura llamada "Lengua y Literatura", en la que usábamos un libro horrible de la editorial Edelvives. Había tres tipos de lecciones: Gramática, Historia de la Literatura, y comentario de texto. La gramática era un espanto.....memorizar adverbios, memorizar conjugaciones.......La historia era de lo más seca...fechas, nombres, generación de tal, generación de cual...y en los comentarios de texto, hasta los mismos poemas del libro infantil de lectura de Santillana se convertían en letanías de medida de versos, "Y-yo -me_i-ré-y-se-que-da-rán-los-pá-ja-ros-can-tan-do...." dando golpes en la mesa....uf!. Lo único que me gustaba del libro aquel, es que venían los nombres de las mujeres o las musas de los escritores (Zenobia, Phlis...)...as'i que me dediqué a aprendérmelas. Hay tan pocas mujeres en los libros de literatura...y Rosalía de Castro, que entonces salía en los billetes de 500 pesetas, parecía un tío en ellos.

En primero de bachillerato ya no había literatura: Lengua Española era exclusivamente gramática y más gramática. Uf!!
También ese año estuve muy malita, y en casa se me recetó "El conde de Montecristo", tan larga era la enfermedad diagnósticada. Me leí el Conde, y "Los tres Mosqueteros", y "Lo que el Viento se Llevó", y hasta "La casa de los Muertos" de Dostoievsky. Si que duró mi convalecencia, sí. Pero sobre todo evitaba los autores españoles, que me parecían, gracias a las clases de literatura española, un muermazo.

En segundo, sin embargo hubo un cambio: un libro, de Anaya, de Lázaro Carreter. Genial. Mi profesora de literatura era una pipiola recién licenciada que llegaba tarde o no aparecía por clase la mitad de las veces. La otra mitad, no era tan mala. Le gustaba la literatura y criticar a Lázaro Carreter, quien al parecer era bastante estricto con la asistencia y la puntualidad y le había dado un buen repaso en cierta ocasión (y todavía se preguntaba por qué).
El libro lo hizo todo....hablaba de fechas e historia, pero de otro modo...explicando las influencias europeas del autor.De la medida, pero expliacando las metáforas. Por primera vez se hablaba de Shakespeare, de Molière...de algo que no fuese España, aunque sólo fuese para encuadrar un texto español. Aquel verano, me leí el libro de texto entero, los fragmentos de textos, los poemas. Y es más, me leí algunos de los libros de los que hablaba, si me gustaba el fragmento o venían mencionados como obras principales contemporáneas al texto en cuestión (El Lazarillo, el Buscón...y Hamlet, Romeo y Julieta, McBeth....)

En fin, que después de todo esto, lo que quiero decir es que el amor a la lectura no se encuentra en el cole, ni en los padres, ni en los profesores, sino en los buenos libros.

A vosotros que os gusta leer, ¿qué es lo que hizo que os gustase leer?¿Algún libro en particular?Cómo recodáis las clases de lectura del cole?

Monday 26 November 2007

... y Lutz Long

Si os gustó la historia de la confrontación entre Miguel de Unamuno y el fundador de la Legión Española, Millán Astray, probablemente os guste esta historia que puede que ya conozcáis.

Y si no, mirad qué bonita.

Berlín 1936, juegos olímpicos. Berlín había sido elegida sede olímpica (por delante de Barcelona, snif snif) antes de que los nazis subiesen al poder. Qué mejor manera de demostrar al mundo la supremacía de la raza aria que en los juegos olímpicos y encima en casa. Así que Hitler y los suyos pusieron en marcha su maquinaria política y propagandística para dar una lección al mundo de lo pronto que se había levantado Alemania del batacazo de la Primera Guerra Mundial.

Los americanos se lo pensaron un poco antes de mandar a su selección. Muchos atletas judíos y antifascistas propusieron un boicot en protesta por la conocida actitud racista de los nazis, pero al final un mandamás dijo algo así como "mucha conspiración judeo-masónica veo yo aquí", y los USAs mandaron a sus muchachotes a Alemania, entre ellos a un chico negro de 23 años de Alabama, Jesse Owens.



Si bien Alemania ganó por goleada la clasificación en el medallero, la estrella de los juegos fue Jesse Owens, con cuatro medallas.

Aquí va la historia:

Parece ser que durante las pruebas clasificatorias de salto de longitud, los jueces anularon los dos primeros saltos a Owens, al menos uno de ellos injustificadamente. Owens empezó a ponerse nervioso pues si su siguiente salto era declarado nulo también, sería descalificado.

Lutz Long, el representante alemán, había batido el récord olímpico de salto de longitud durante las clasificatorias. Long se acercó a Owens y le sugirió que hiciese una marca un poco antes de la linea de salto y la utilizase como referencia para saltar, en vez de la linea. Así jugaría más seguro el pasar a la siguiente ronda.

Owens le hizo caso: dejó caer una toalla cerca de la línea y así consiguió que su salto fuese irreprochable y pasar las eliminatorias.

Tras la prueba final, Owens ganó la medalla de oro, y Long la de plata.

No sólo eso. Long fue el primero en felicitar a Owen con un abrazo, todo esto con Hitler y su cuadrilla en el palco.

Según el propio Jesse Owens:

"It took a lot of courage for him to befriend me in front of Hitler... You can melt down all the medals and cups I have and they wouldn't be a plating on the twenty-four carat friendship that I felt for Lutz Long at that moment."



Aquí podéis ver una foto del podio con Owen y Long saludando a sus banderas. Ambos se hicieron amigos durante los juegos.






Lutz Long murió en 1943 en un hospital militar en Catania tras la invasión aliada de Sicilia, sirviendo como soldado para su país.
Recibió la "medalla olímpica de la deportividad Pierre de Coubertin" póstumamente.






Wednesday 21 November 2007

Venceréis, pero no convenceréis

Probablemente conozcáis ya esta historia. Yo no la conocía hasta ayer en mi divagar por la Wikipedia, leyendo poemas de infantas, ignorante de mí. Pero la pongo aquí porque me parece muy interesante.

Miguel de Unamuno tenía 72 años en el año 1936 Era rector honorífico de la Universidad de Salamanca. Unamuno había nacido en Bilbao y pertenecía al 20% de vascos capazes de hablar y escribir en Euskera, aunque su pensamiento era totalmente opuesto al de su contemporáneo Sabino Arana. También había sido socialista y republicano, pero en el año 36, desencantado con el papel de la izquierda en la segunda república, veía con buenos ojos el golpe de estado de los militares liderados por el general Franco, y así lo hizo saber a la perpleja comunidad intelectual internacional. Unamuno pensaba que España se estaba convirtiendo en escenario de un drama internacional, donde los fascistas y comunistas europeos estaban a punto de inventar la guerra por proxy. El filósofo, escritor y poeta se preocupaba por España. Era un hombre desencantado y gruñón...os podéis hacer una idea.
Pero ya en julio del mismo año 36, primer mes triunfal, Don Miguel empieza a darse cuenta de que el golpe de estado que él pensaba iba a poner órden en la república intenta destruirla por completo.Sus amigos intelectuales de Salamanca han sido asesinados o están en la cárcel. Él mismo irá a pedir inútilmente clemencia para ellos a Franco.


El 12 de Octubre de 1936 (tercer mes triunfal), durante la apertura del curso académico y fiesta de la Hispanidad (que de aquellas se llamaba "Fiesta de la Raza"...buen rollito..), Unamuno preside la mesa en el paraninfo de la Universidad de Salamanca, donde diversos ponentes, entre ellos Pemán (el de la "Infanta jorobadita", y también el de la letra facha del himno nacional) pronuncian inflamados discursos fascistoides ante un público sembrado de falangistas. El profesor Francisco Maldonado pronuncia un discurso en el que con el tópico de la "anti-España" ataca al País Vasco y a Cataluña "cánceres en el cuerpo de la nación. El fascismo, que es el sanador de España, sabrá como exterminarlas, cortando en la carne viva, como un decidido cirujano libre de falsos sentimentalismos".

Alguien gritó entonces el lema de la legión "¡Viva la muerte!".

El fundador de la Legión,
Millán Astray (menudo personaje... el fundador de la legión española, mutilado de guerra manco y tuerto, como recién salido de "La chaqueta metálica"), que estaba presente, responde con las consignas "¡España!"; "¡Una!", "¡España!", "¡Grande!" "¡España!""¡Libre!" coreado por la audencia entre las que un grupo de falangistas hacen el saludo fascista al retrato de Francisco Franco que cuelga en la pared. Menudo patio.









Unamuno, que permanecía callado, se levanta.

"Estáis esperando mis palabras. Me conocéis bien, y sabéis que soy incapaz de permanecer en silencio. A veces, quedarse callado equivale a mentir, porque el silencio puede ser interpretado como aquiescencia. Quiero hacer algunos comentarios al discurso -por llamarlo de algún modo- del profesor Maldonado, que se encuentra entre nosotros. Dejaré de lado la ofensa personal que supone su repentina explosión contra vascos y catalanes. Yo mismo, como sabéis, nací en Bilbao. El obispo"-dice Unamuno señalando al arzobispo de Salamanca-"lo quiera o no lo quiera, es catalán, nacido en Barcelona. Pero ahora acabo de oír el necrófilo e insensato grito "¡Viva la muerte!" Esto me suena lo mismo que, ¡muera la vida!’. Y yo, que he pasado toda la vida creando paradojas que provocaron el enojo de quienes no las comprendieron, he de deciros, con autoridad en la materia, que esta ridícula paradoja me parece repelente. Puesto que fue proclamada en homenaje al último orador, entiendo que fue dirigida a él, si bien de una forma excesiva y tortuosa, como testimonio de que él mismo es un símbolo de la muerte. ¡Y otra cosa! El general Millán Astray es un inválido. No es preciso decirlo en un tono más bajo. Es un inválido de guerra. También lo fue Cervantes. Pero los extremos no sirven como norma. Desgraciadamente, hay hoy en día demasiados inválidos. Y pronto habrá más si Dios no nos ayuda. Me duele pensar que el general Míllán Astray pueda dictar las normas de psicología de las masas. Un inválido que carezca de la grandeza espiritual de Cervantes, que era un hombre, no un superhombre, viril y completo a pesar de sus mutilaciones, un inválido, como dije, que carezca de esa superioridad de espíritu suele sentirse aliviado viendo cómo aumenta el número de mutilados alrededor de él. (... ) El general Millán Astray quisiera crear una España nueva, creación negativa sin duda, según su propia imagen. Y por ello desearía una España mutilada..."


Millán-Astray entonces porfiere el siguiente exabrupto:"¡Muera la inteligencia! ¡Viva la muerte!" siendo aclamado por los falangistas.
El escritor José María Pemán, nuevamente el de la "Infanta Jorobadita" y el himno nacional, escandalizado o conciliador, aclara: "¡No! ¡Viva la inteligencia! ¡Mueran los malos intelectuales!". Hala, arreglado.
Miguel de Unamuno, entonces termina:

"Éste es el templo de la inteligencia, y yo soy su sumo sacerdote. Estáis profanando su sagrado recinto. Venceréis, porque tenéis sobrada fuerza bruta. Pero no convenceréis. Para convencer hay que persuadir, y para persuadir necesitaréis algo que os falta: razón y derecho en la lucha. Me parece inútil el pediros que penséis en España. He dicho."


Millán Astray, controlándose, grita: "¡Coja el brazo de la señora!", refiriéndose a Carmen Polo, la esposa de Franco, sentada al lado de Unamuno. Unamuno, sale de la Universidad escoltado .

Ése mismo día se solicita la expulsión de Unamuno como rector honorífico de la universidad. "...por España, en fin, apuñalada traidoramente por la pseudo-intelectualidad liberal-masónica cuya vida y pensamiento [...] sólo en la voluntad de venganza se mantuvo firme, en todo lo demás fue tornadiza, sinuosa y oscilante, no tuvo criterio, sino pasiones; no asentó afirmaciones, sino propuso dudas corrosivas; quiso conciliar lo inconciliable, el Catolicismo y la Reforma; y fue, añado yo, la envenenadora, la celestina de las inteligencias y las voluntades vírgenes de varias generaciones de escolares en Academias, Ateneos y Universidades"
El propio Franco aplaude la actuación de Astray, considerando que "ha cumplido con su deber", y firma la destitución de Unamuno, quien a partir de ahora estará bajo arresto domiciliario. Triste, solo y desesperado.

El 31 de Diciembre de 1936, quinto mes triunfal, muere Miguel de Unamuno súbitamente en su domicilio, mientras charlaba con sus contertulios habituales.

Mirad qué bonita la reflexión de Antonio Machado acerca de la muerte del filósofo.
"Señalemos hoy que Unamuno ha muerto repentinamente, como el que muere en la guerra. ¿Contra quién? Quizá contra sí mismo."

¿Qué os parece la historia? Quizá la conociéseis porque en aquel follón de los "papeles de Salamanca", el PP convocó una manifestación con el lema "venceréis, pero no convenceréis" que puso los pelos de punta a los nietos de Unamuno. O también os suene que en la película "La niña de tus ojos", cuando los nazis golpean al personaje de Antonio Resines, éste responde "venceréis, pero no convenceréis". O también Millán Astray os recuerde al personaje de Sergi López, en "El Laberinto del Fauno" (¿pensábais que no había gente así?). Incluso puede que la escena se parezca a una sesión de pleno del colegio de Harry Potter con Unamuno en el papel de Dumbledore, acosado por los malos malísimos mezclados con los menos malos y con los buenos del Ministerio de la Magia, tan extravagante puede parecer la confrontación entre dos personajes como Unamuno y Astray. En cualquier caso no fue ficción, sino realidad. Uno de los últimos actos de la muerte de la democracia en España.


Y es que un bando que mata a sus propios intelectuales no puede ser bueno....





Monday 19 November 2007

La infanta jorobadita

Hila, hila, que te hila,
hilaban las dos infantas.

La mayor hilos de oro
la segunda hilos de plata.

La más niña de las tres,
se distraía y no hilaba.

Sobre el faldellín de raso
ociosa la mano blanca,
los ojos claros perdidos
más allá de la ventana,
en la noche, toda llena
de estrellas y luna clara.

Con la sonrisa en los labios
la miran las dos hermanas.
Como era jorobadita
todos la menospreciaban.

Entrara, en esto, la dueña,
la dueña temblona y cana:

-¿Qué están hilando a estas horas,
mis señoras las infantas?

-Yo hilo un vestido de corte,
yo hilo un vestido de plata,
para esperar al buen príncipe,
el de la pluma de grana.

-Y mi infanta la ociosa
¿qué tiene que no hila nada?

-No espero bodas ni príncipes,
no hilo con oro ni plata.
Hilo rayos de luna clara,
sin otra devanadera
que el anhelo de mi alma.

Un vestido voy tejiendo
claro sutil como el alba.
Cuando lo tenga acabado
vendrá por mí el que me ama.
No sé si será esta noche.
No sé si será mañana.
Sólo sé que allá, muy lejos,
alguien me quiere y me llama.

Con la sonrisa en los labios
la oían sus dos hermanas.
Como era jorobadita
todos la menospreciaban.

Esto fue a la prima noche...
Cuando sonreía el alba,
murió la jorobadita,
como se muere una lámpara.

Corrió por todo el palacio
la noticia comentada.
-No vivía en este mundo.
-Era una criatura extraña.

Sus hermanas, recelando
por sus trajes de oro y plata,
preguntaban a la dueña:
-¿Qué dura el luto de infantas?

A la noche la regaron
de lirios y rosas blancas.
La sacaron de puntillas
por una puerta excusada.

Como si fuera al encuentro
del novio que ella soñaba,
iba la risa en sus labios,
la paz en su frente blanca.

Las estrellas y la luna,
la vestían de oro y plata.




Os suena?

Thursday 15 November 2007

Remembrance

Las 11 horas del día 11 del mes 11.
La onomástica del alto al fuego tras la capitulación de Alemania de la "Gran Guerra", o la "Guerra que terminaría con todas las guerras", que es la Primera Guerra Mundial...su nombre inicial y su posterior cambio lo dicen todo acerca del siglo XX y de lo burros que podemos llegar a ser.

El día 11 quería empezar a leerme la obra maestra de Erich María Remarque "Sin Novedad en el Frente" (una traducción más cercana al título alemán sería "Sin novedad en el frente oeste"). Según muchos una obra maestra que captura el sinsentido de la guerra. El testimonio de las vivencias de Remarque en el frente oeste de la Primera Guerra Mundial, aquel frente que tan poco se movió y que fué tan horrible.

En Inglaterra, el 11 de Noviembre "Remembrance o Poppy Day" se conmemora con un desfile militar y ofrendas florales (coronitas de amapolas hechas de papel) a los soldados caídos en ambas guerras mundiales.Reino Unido, como Francia, esta sembrado de monumentos a los soldados muertos en las Guerras Mundiales. Con el tiempo se les ha ido añadiendo los nombres de los caidos en subsecuentes guerras. El segundo domingo de Noviembre es el "Remembrance Sunday",un día dedicado a aquellos "que con su sacrificio nos salvaron a todos".

Un inusual restraso de Amazon uk o de Royal Mail uk ha hecho que tan sólo recibiese el libro ayer ayer, así que no pude conmemorar el "Remembrance Day" leyendo a Remarque (ya sabéis de qué manera se santifican las fiestas en Di que sí).

Sin entrar en temas de víctimas, sacrificios, caídos por la patria y memoria histórica, que tan mal se nos dan a los españoles, el "Remembrance Sunday" es un día para el recuerdo de aquellas personas a las que algo tan horrible como una Guerra Mundial se les cruzó por delante. Muchos de ellos eran jóvenes que se vieron metidos en una trinchera o en un campo de batalla lejos de sus hogares, muertos de miedo y sin saber si saldrían con vida de allí. Muchos de ellos pensaban que estaban defendiendo a su país o a su familia y que aquello era su deber. Y supongo que a la mayoría de ellos ni les iba ni les venía, y simplemente, como decían los abuelos de antes en España, "les pilló la guerra". Por éso en el fondo el Remembrance Day es algo muy bonito. Pensar un poquito en aquella gente que tuvo la mala suerte de tener 20 añitos en el año 1914, o en el año 1940.

Y es que tal y cómo dice la dedicatoria del libro de "Sin novedad en el Frente" y que me gustó mucho leer ayer:

"Esta historia no pretende ser ni una acusación ni una confesión sino simplemente un relato de lo que ocurrió a una generación que fue destruida por la guerra, incluso aquellos que sobrevivieron a las bombas".

A lo mejor en éso consiste la memoria histórica...

Según mi chico, que leyó a Remarque en el instituto (no en vano la Somme y Cambrai pasaron como quien dice en su barrio) el libro te quita las ganas de guerra para siempre.

Según Grass, es una lectura que no le impidió alistarse voluntario para ir al frente (esta vez al frente Este) de la Segunda Guerra mundial, y así se lo comentó al propio Remarque en su casa de Suiza. Dice que Remarque sonrió y no dijo nada. Él también fue jóven, él también se alistó voluntario y a ésas alturas estaba viejo y harto de responder preguntas acerca de cosas que no tienen respuesta. Éso o que la memoria histórica en el fondo no sirve de nada, porque somos tontos de remate.

A ver qué cuenta Remarque...

Monday 5 November 2007

Quinto y Proficiency

Hoy en el Pais me he encontrado ésto.

Han cambiado las equivalencias de los títulos de la EOI: antes el certificado de quinto curso de la EOI era como el Proficiency y ahora lo van a hacer equivalente al First.

Yo no se de otros idiomas, pero mi certificado de quinto de francés equivale perfectamente a mi certificado de Proficiency en inglés....

Porque sí, allí en mis años mozos fui lo suficientemente afortunada para tener una plaza en la EOI y aprender francés pasando de cero patatero (o de "Je m´appelle Di, j´habite à Madrid, je suis étudiante") a leer a Zola y a Rousseau en cinco años, y sí, al añito de vivir en UK, me presenté a una prueba de Proficiency que aprobé para mi propia sorpresa.Lo más difícil de mi prueba Proficiency era el oral, los idioms y el listening (el mío trataba de la bajada en el nivel de los GSCS y los A levels en UK...un tema muy de moda en ese momento). Si uno no ha vivido en Inglaterra, el Proficiency es muuuuuy difícil. Pero cuando uno está aquí, aunque no deja de ser difícil sacar nota y tal, aprobar es bastante asequible (si uno estudia, y yo de esas daba clases de inglés). La mayoría de los idioms te suenan, los phrasal están superados, y el listening, si uno lee los periódicos, no es tan difícil. Te dan un papelito que dice que "Your language level is equivalen to that of an educated native speaker"... es decir, que puedes entender el 90% de los titulares del Guardian, el 70% de una obra de Shakespeare y cosas así. En mi opinión, cuando uno vive en UK, es más difícil entender al repartidor del IKEA, al conductor de autobús o reservar un taxi al aeropuerto que aprobar el Proficiency. Si os habéis sacado el Proficiency en España, os admiro profundamente. Si os lo habéis sacado aquí, coincidireis conmigo en que el Proficiency real es ir a un pub crawl con los compañeros del trabajo y poder seguir el 30% de las conversaciones.
Un quinto de EOI le da 40 vueltas al First..y yo diría que hasta le da una vuelta o dos al Proficiency porque para Proficiency no te hacen leerte Dickens, pero para el quinto de Francés a mi me hicieron leerme Mme Bovary que no es nada fácil. Lo que sí que tienen en común el Proficiency y el quinto es que requieren que conozcas bien la cultura del país.
Luego también cada idioma es distinto. Ser "proficiency" en francés es muchísimo más fácil que ser "proficiency" en inglés para alguien que habla una lengua romance y leer a Zola es mucho más fácil que leer a Dickens :-D, pero también os diré que con mi quinto aprobado por los pelos (yo no era ni de lejos la mejor de mi clase de quinto de EOI), muchos franceses pensaron que había vivido una temporada en Francia o tenía familia allí. Así de buena es la educación que se recibe en las Escuelas de Idiomas.

Pero bueno, yo sabía que el título de la EOI lo iban a devaluar antes o después para no pisar terreno a los licenciados en filología (la equivalencia era que Licenciatura en algo + plaza en un instituto + el título de EOI te acreditaba para dar clases de idiomas en institutos....que ni de coña vamos!!! Enseñar un idioma no es igual que enseñar historia, física o matemáticas)....pero no para hacerle el juego a Alliance Française y Cambridge, que son privadas y cobran un huevín.....¡qué injusticia!.
Y éso para los que ya tenemos el diplomita, que para los nuevos estudiantes parece que van a bajar el nivel. ¡Pero qué listos son en el Ministerio de Educación!. Bajemos el nivel de las escuelas de idiomas para frenar la fuga de cerebros y crear empleo a base de academias de idiomas.....en fin, en fin...

¿vosotros qué pensáis?

Thursday 1 November 2007

Uno de Noviembre

¡Feliz día de Todos los Santos a todos!

La fiesta de Todos los Santos es un poco rarita, ¿a que sí?...más que nada por la costumbre ranciocatólicaespañola de ir a sacarle brillo a la tumba de familiares y serios queridos, ramo de claveles en mano en plan obertura de "Volver".

Aunque bien pensado, así al menos se recuerda a los muertos por un día en un país donde los cementerios están entapiados no vaya a ser que se escape alguien.

Pero también hay una tradición, mucho más bonita y laica: Representar la inmortal obra de Juan de Zorrilla "Don Juan Tenorio". Desde di-que-sí, y puesto que la Di no ha tenido tiempo éste año de fabricar una lámpara-calabaza (si no lo habéis hecho nunca os lo aconsejo: Es requetefácil y los resultados son impresionantes. La luz de la lámpara-calabaza es muy bonita. Yo suelo hacerla con uno de los triángulos de los ojos invertidos, así parece que está guiñando un ojo) al menos representaremos en el blog la escena más famosa de Don Juan. Sí, aquella de "No es verdad, ángel de amor".

Y es que nada mejor para santificar las fiestas de forma laica que echar mano de la literatura.




Escena III

Dichas y DON JUAN.

DON JUAN
¿Adónde vais, doña Inés?

DOÑA INÉS
Dejadme salir, don Juan.

DON JUAN
¿Que os deje salir?

BRÍGIDA
Señor,
sabiendo ya el accidente
del fuego, estará impaciente
por su hija el Comendador.

DON JUAN
¡El fuego! ¡Ah! No os dé cuidado
por don Gonzalo, que ya
dormir tranquilo le hará
el mensaje que le he enviado.

DOÑA INÉS
¿Le habéis dicho...?

DON JUAN
Que os hallabais
bajo mi amparo segura,
y el aura del campo pura
libre por fin respirabais.

(Vase BRÍGIDA.)
Cálmate, pues, vida mía;
reposa aquí, y un momento
olvida de tu convento
la triste cárcel sombría.

¡Ah! ¿No es cierto, ángel de amor,
que en esta apartada orilla
más pura la luna brilla
y se respira mejor?
Esta aura que vaga llena
de los sencillos olores
de las campesinas flores
que brota esa orilla amena;
esa agua limpia y serena
que atraviesa sin temor
la barca del pescador
que espera cantando el día,
¿no es cierto, paloma mía,
que están respirando amor?
Esa armonía que el viento
recoge entre esos millares
de floridos olivares,
que agita con manso aliento,
ese dulcísimo acento
con que trina el ruiseñor
de sus copas morador
llamando al cercano día,
¿no es verdad, gacela mía,
que están respirando amor?
Y estas palabras que están
filtrando insensiblemente
tu corazón, ya pendiente
de los labios de don Juan,
y cuyas ideas van
inflamando en su interior
un fuego germinador
no encendido todavía,
¿no es verdad, estrella mía,
que están respirando amor?
Y esas dos líquidas perlas
que se desprenden tranquilas
de tus radiantes pupilas
convidándome a beberlas,
evaporarse a no verlas
de sí mismas al calor,
y ese encendido color
que en tu semblante no había,
¿no es verdad, hermosa mía,
que están respirando amor?
¡Oh! sí, bellísima Inés,
espejo y luz de mis ojos;
escucharme sin enojos
como lo haces, amor es;
mira aquí a tus plantas, pues,
todo el altivo rigor
de este corazón traidor
que rendirse no creía,
adorando, vida mía,
la esclavitud de tu amor.


DOÑA INÉS
Callad, por Dios, ¡oh don Juan!,
que no podré resistir
mucho tiempo sin morir
tan nunca sentido afán.
¡Ah! Callad, por compasión,
que oyéndoos me parece
que mi cerebro enloquece
y se arde mi corazón.
¡Ah! Me habéis dado a beber
un filtro infernal sin duda,
que a rendiros os ayuda
la virtud de la mujer.
Tal vez poseéis, don Juan,
un misterioso amuleto,
que a vos me atrae en secreto
como irresistible imán.
Tal vez Satán puso en vos
su vista fascinadora,
su palabra seductora
y el amor que negó a Dios.
¿Y qué he de hacer, ¡ay de mí!,
sino caer en vuestros brazos,
si el corazón en pedazos
me vais robando de aquí?
No, don Juan; en poder mío
resistirte no está ya;
yo voy a ti, como va
sorbido al mar ese río.
Tu presencia me enajena,
tus palabras me alucinan,
y tus ojos me fascinan,
y tu aliento me envenena.
¡Don Juan! ¡Don Juan! Yo lo imploro
de tu hidalga compasión:
o arráncame el corazón,
o ámame, porque te adoro.


DON JUAN
¡Alma mía! Esa palabra
cambia de modo mi ser,
que alcanzo que puede hacer
hasta que el Edén se me abra.

No es, doña Inés, Satanás
quien pone este amor en mí;
es Dios, que quiere por ti
ganarme para Él quizás.
No; el amor que hoy se atesora
en mi corazón mortal,
no es un amor terrenal
como el que sentí hasta ahora;
no es esa chispa fugaz
que cualquier ráfaga apaga;
es incendio que se traga
cuanto ve, inmenso, voraz.
Desecha, pues, tu inquietud,
bellísima doña Inés,
porque me siento a tus pies
capaz aún de la virtud.
Sí; iré mi orgullo a postrar
ante el buen Comendador,
y, o habrá de darme tu amor,
o me tendrá que matar.

DOÑA INÉS
¡Don Juan de mi corazón!


DON JUAN
¡Silencio! ¿Habéis escuchado?

DOÑA INÉS
¿Qué?

DON JUAN
Sí; una barca ha atracado
debajo de ese balcón.
Un hombre embozado de ella
salta... Brígida, al momento


(Entra BRÍGIDA.)
pasad a esotro aposento;
y perdonad, Inés bella,
si solo me importa estar.

DOÑA INÉS
¿Tardarás?

DON JUAN
Poco ha de ser.

DOÑA INÉS
A mi padre hemos de ver.


DON JUAN
Sí; en cuanto empiece a clarear.
Adiós.