Sunday 11 March 2007

The Bell Jar

"El Guardián entre el Centeno" ("The catcher in the rye") es un clásico en la lista de lecturas de los escolares, y la novela más famosa acerca de la melancolía adolescente, o "teenage angst".
Su equivalente femenino, "La Campana de Cristal" ("The Bell Jar") de la poetisa americana Sylvia Plath, es menos conocido y recomendado en los institutos...quizá porque mientras que el héroe de "El Guardián entre el Centeno" es un niño vago y pijo que pasa de los estudios y se marcha a Nueva York en pleno ataque de spleen, la protagonista de "La Campana de Cristal" es una chica estudiosa de clase media que se marcha a Nueva York con una beca de estudios, y porque mientras Holden Caulfield, el chico de "El Guardián.." se pasa todo el libro diciendo que todo es "como para suicidarse", Esther Greenwood, la chica de "La Campana..." sí que intenta quitarse la vida de verdad.

Porque sí, la "Campana de Cristal" es un libro sobre la depresión juvenil de verdad, mientras que "El Guardián.." (que es un libro que me gusta mucho también) es más bien sobre la apatía juvenil.

Si habéis visto la peli "Girl, interrupted", con Winona Ryder (por la que Angelina Jolie ganó su Óscar sorpresa), la segunda parte del libro es un estilo. La primera parte es más parecida a "El Guardián entre el Centeno", con Esther experimentando la vida en Nueva York a la manera de Holden Caufield.

El libro está muy muy bien escrito y desprende sensibilidad y femineidad. También es un libro muy triste y muy bonito. Describe muy bien la depresión y la angustia vital de una joven a punto de terminar sus estudios.
He puesto aquí uno de los párrafos más famosos, en el que la protagonista describe el motivo de su ansiedad:

"The one thing I was good at was winning scholarships and prizes, and that era was coming to an end.I felt like a racehorse in a world without race-tracks or a champion college footballer suddenly confronted Wall Street and a bussiness suit, his days of glory shrunl to a little gold cup on his mantel with a date engraved on like the date of a tombstone.
I saw my life branching out like the fig-tree in the story. From the tip of every branch, like a fat purple fig, a wonderful future beckoned and winked. One fig was a husband and a happy home and children, and another fig was a famous poet and another fig was a brilliant professor, and another fig was (being) Ee Gee, the amazing editor, and another fig was EUrope and Africa and South America, and another fig was Constantin and Socrates and Attila and a pack of other lovers with queer names and off-beat professions, and another fig was Olympic lady crew champion, and beyond and above these figs were many more figs I couldn´t make out.
I saw myself sitting in the crotch of this fig tree, starving to death, just because I couldn´t make up my mind which of these figs I would choose. I wanted each and every one of them, but choosing one meant loosing all the rest, and, as I satthere, unable to decide, the figs began to wrinkle and go black, and, one by one, they plopped to the ground at my feet."

La metáfora más bonita del libro, y que está un poco esparcida por todas partes en la segunda parte, es la del sentimiento de angustia de Esther, como estar encerrada en una campana de cristal, ahogándose en su propio aire.

Sorprendentemente, la única copia del libro en la biblioteca central de la ciudad dónde vivo está en la biblioteca infantil !!! Y luego la gente se hace de cruces por cualquier cancioncilla de tema subido, medio violenta o medio deprimente dedicada al público juvebil...en fin.

La vida de Sylvia Plath es muy triste. Hay una peli bastante aburrida con Gwyneth Paltrow, llamada "Sylvia". Gwyneth Paltrow actúa muy muy bien, pero la historia es demasiado triste como para una película. Ahí va sin los detalles más tragicos:
Sylvia Plath nació en Massachussets en 1932, en una familia de clase media. Su padre era profesor de entomología en la Universidad. Se educó en un aburrido suburbio americano de familias felices, y tras la muerte de su padre, en 1940, se mudó con su madre y sus hermanos a un suburbio aún más pijo, donde fué a una buena escuela y sacó buenas notas como una niña buena. También intentó suicidarse tras su vuelta de una beca de estudios en Nueva York. "La Campana de Cristal" es en realidad una autobiografía ficticia de Sylvia, que habla de su depresión adolescente.
Una vez recuperada, Sylvia ganó una beca para ir a estudiar en Cambridge, Inglaterra. Allí conoció al poeta del momento, Ted Hughes, con quien contrajo matrimonio en 1956. Sin embargo Sylvia y Ted no comieron perdices: en parte por la infidelidad de Ted, los celos (profesionales y afectivos) y la inestabilidad de Sylvia, el matrimonio fué muy infeliz y terminaron separándose. Sylvia Plath se quitó la vida en 1963.
Ganó el premio Pulizer póstumamente por su "Colección de poemas".

2 comments:

Anonymous said...

He llegado aquí buscando información sobre la peli de Julia Stiles sobre Sylvia Plath inicialmente, que después me ha llevado a buscar Sylvia, de la Paltrow. Pero ya que estoy aquí, he leído tu artículo y me ha gustado, te comento (aunque un poco tarde)

Yo leí El Guardián entre el Centeno cuando tenía unos 15 años o así, que creo que es la edad ideal para sentirse identificado con Holden. De hecho, mucho de lo que él pensaba, incluso cosas un poco excesivas como "A mí Sally me da 100 patadas" (creo que la expresión es más o menos así) pienso que lo hemos sentido todos en nuestra adolescencia, y después. La diferencia es que Holden se deja llevar y también que puede que sea más sensible que la media.
Antes de verano leí La Campana de Cristal, y el sentimiento de angustia me duró varios días. Me gustó, muchísimo. Pero, como tú dices, es mucho más duro que El Guardián, no sólo por los intentos de suicidio, sino incluso por las reflexiones que se hace.

En fin, escribiría mucho más, pero lo que llevo ya me parece un exceso :-)

Di said...

Hola Amanda!
Gracias por tu comentario.Totalmente de acuerdo en todo (salvo que a mi con 14 años me costaba identificarme con Holden Caulfield..cuando me lo leí de nuevo con ventitantos lo aprecié mucho mas).
No sabía que Julia Stiles ha hecho una película sobre Sylvia Plath.
Un saludo
Di.