Friday, 19 January 2007

Buenos días, tristeza.

De todos los arranques de las novelas que conozco, y hay muchos muy buenos que luego uno es capaz de recordar ("En un lugar de la Mancha...", "No era el hombre más honesto ni el más piadoso, pero era un hombre valiente", "La heroica ciudad dormía la siesta", "Whether I shall turn out to be the hero of my own life, or whether that station will be held by anybody else, these pages must show"), mi favorito es el de "Bonjour Tristesse" ("Buenos días, tristeza") de la escritora francesa Françoise Sagan.

"Sur ce sentiment inconnu dont l'ennui, la douceur m'obsèdent, j'hésite à donner le nom, le beau nom grave de tristesse. C'est un sentiment si complet, si égoiste que j'en ai presque honte alors que la tristesse m'a toujours paru honorable. Je ne la connaissais pas , elle, mais l'ennui, le regret, plus rarement le remords. Aujourd'hui, quelque chose se replie sur moi, comme une soie, énervante et douce et me separe des autres.
Cet été-là, j'avais dix-sept ans et j'étais parfaitement heureuse. Les "autres" étaient mon père et Elsa, sa maîtresse. Il me faut tout de suite expliquer cette situation qui peut paraître fausse.(...)"



"A ese sentimiento desconocido cuyo tedio, cuya dulzura me obsesionan, dudo en darle el nombre, el hermoso y grave nombre de tristeza. Es un sentimiento tan total, tan egoísta, que casi me produce vergüenza, cuando la tristeza siempre me ha parecido honrosa. No la conocía, tan sólo el tedio, el pesar, más raramente el remordimiento. Hoy, algo me envuelve como una seda, inquietante y dulce, separándome de los demás.
Áquel verano, yo tenía diecisiete años y era perfectamente feliz. "Los otros" eran mi padre y Elsa, su amante. Debo explicar ahora esta situación que puede parecer falsa.(...)"

(En francés queda mucho más mono, porque "Sur" aquí se traduce muy mal en español...es más potente poner un nombre sobre una cosa, para taparla, que poner un nombre a una cosa...bueno..cosas mías. También "douceur" se traduce por dulzura pero también por lentitud, y en éste contexto, "hésiter" es dudar pero no como en la frase "dudo que la ETA deje de poner bombas un día", sino como en "dudo si comprarme un piso".)

Si no os habeis leido "Buenos días, tristeza" os lo recomiendo.Es el primer libro de verdad (esto es, quitando "Le Petit Nicolas") que leí en Francés, y es además de muy facilito (el principio contiene la frase más enrevesada del libro), es muy cortito.
También hay una película muy bonita y cincuentera con la super-francesita Jean Seberg y Deborah Kerr

Françoise Sagan tenía tan sólo 18 años cuando lo escribió, escandalizando a medio mundo por la madurez del texto: Cécile, de 17 años, huérfana de madre desde los 2, vive con su millonario y playboy padre Raymond. Raymond es un bon-viveur que lleva una vida irregular, sin domicilio ni pareja fija, y que trata a Cécile más como a una cómplice de sus vicios, que como un educador o un padre. Un verano en que Cécile, su padre y la joven amante americana de éste Elsa, disfrutan de su ociosa vida en la Riviera francesa, la felicidad de Cécile será truncada para siempre con la aparición de Anne, una antigua amiga de su madre. Anne es una mujer bella e inteligente de la que Raymond se enamora en serio y le propone matrimonio tras despachar rápidamente a su amante Elsa. Anne quiere formar una familia con Raymond y Cécile, asumiendo el papel de madre. Cécile acostumbrada a la ausencia de autoridad, se rebela contra Anne, y , cuando ésta le prohibe ver de nuevo a su noviete Cyril, de 25 años, Cécile urdirá un plan para separar a su padre de Anne y recuperar su descontrolada vida de antes. El trágico final marcará la entrada de Cécile en el mundo adulto, y el fin de su felicidad al aceptar la culpa y los remordimientos por sus actos.

La descripción del personaje de la adolescente Cécile, es muy real, especialmente la relación con su padre y su madrastra, y su primer encuentro sexual con Cyril. Françoise Sagan, a los 18 años, sabía muuuchas cosas.



Je je je...no lo sabéis bien. Francoise Sagan en su etapa de enfant terrible.

2 comments:

marijelo said...

"Bonjour tristesse" ha sido el único libro que me mandaron leer en la Escuela Oficial de Idiomas que me ha gustado. Porque madre mia con "L’Écume des jours"... insufrible.

Anonymous said...

Yo también he leído el libro para un trabajo de clase... y menos mal que lo hice!!! Es genial!!