Tuesday, 25 September 2007

Alex Weygers

Tengo el blog abandonaillo, le van a empezar a salir malas hierbas por las esquinas, arañones en los huecos y pelusas en los rincones....¿La culpa? Mi vida es un erial, y no porque flor que toque se deshoje, sino porque cuando uno amuebla su casa, desamuebla su ingenio.

Por eso es el mejor momento para hablar de Alex Weygers, un hombre de vida interesantísima del que la Wikipedia y su página web hablan más bien poco. El nombre de Alex Weygers era desconocidísimo para mí, hasta que descubrí este libro en la biblioteca de la escuela de arte, cuando me dedicaba a sacar todo libro que tuviese que ver con la escultura. El texto manuscrito y sobre todo la impresionante foto de la portada, me atrajeron enseguida...la biografía de Weygers en las primeras páginas me dejó asombrada.

Podéis leerla aquí, en las primeras páginas de su libro, pero os hago un resumencillo.

Alex Weygers nació en Java, Indonesia, en 1901 de padres holandeses. Su padre trabajaba como supervisor en una plantación de azúcar y su madre era profesora de idiomas. A los 14 años Alex abandona este paraíso natural para estudiar el bachillerato primero y después ingeniería mecánica en Holanda.
Alex Weygers era pues ingeniero, y como ingeniero vuelve a Java para trabajar como ingeniero junto con su prometida.
En Java hace mucho calor, y como su amada no se adapta a la exótica vida en Java, los recién casados Weygers se trasladan a EEUU donde Alex se dispone a trabajar como ingeniero.Pero oh! desgracia, su joven esposa muere al dar a luz a su primer hijo, que también muere durante el parto. Roto de dolor, Alex hace dos cosas: esculpe la bella escultura que adorna la portada del libro, y decide dedicarse plenamente al arte. La escultura es impresionante, sobre todo para un ingeniero mecánico que no se dedica a la escultura profesionalmente.
Éso mismo piensa el escultor Lorado Taft, quien reclama a Weygers como aprendiz en su estudio de Chicago en el que el jóven Weygers . Es el año 1927. Un año y medio más tarde, Alex se traslada a Europa para proseguir su formación artística en Holanda, París e Italia, donde aprende técnicas escultoras de artesanos profesionales. El ingeniero ya no es ingeniero, sino escultor, y vuelve a América para enseñar arte en la universidad de Berkeley.
Pero el escultor es aún un ingeniero: Weygers se destacará por construir sus propias herramientas, reciclar materiales y preferir el estudio en el taller el estudio en la clase. Y es que ser escultor es ser un tercio de artista, un tercio de artesano, y un tercio de ingeniero.
Estamos en los años 40, y toca lo que toca. Weygers servirá en el ejército en el departamento de inteligencia, intentando ayudar a su familia, prisionera de los japoneses en Java. Mamá Weygers morirá en un campo de concentración y su hermano será prisionero en un campo de trabajo. Nuevamente la vida le da el peor de los golpes bajos.
Al final de la guerra y durante 50 años, Alex vivirá junto con su esposa, también escultora, en su finca de Carmel Valley, donada por un admirador de su trabajo. Alex Weygers escribirá múltiples libros sobre escultura, arquitectura, filosofía y vida...es un verdadero hombre renacentista, un adelantado a su tiempo, y según la gente que lo conoció, un hombre interesante e inspirado, un artista sin afectación, interesado en esculpir y no en exponer. Sus libros hablan de escultura, pero también de la filosofía de la escultura. Qué gozada!.
¡Además menuda esculturas que hace!. Podéis ver algunas en su (pobre) página web o podéis hojear sus libros en Amazon o aquí.
Qué majo Alex Weygers. Se le ve tan feliz en las fotos esculpiendo!.
Una auténtica inspiración, Alexander Weygers.

1 comment:

marijelo said...

¡Qué interesante la vida de este Alex!
Con 27 añitos era un ingeniero y un gran escultor... ¡impresionante!.